Resulta interesante para cualquier ahorrador un conocimiento mínimo acerca de cómo invertir en la bolsa de valores y cómo comprar acciones. No es cuestión de convertirse en un experto, simplemente se trata de tener presentes ciertos principios que rigen el mundo de la inversión para una correcta gestión de tus finanzas personales.
Quizá el mundo de las inversiones en principio parezca complejo, misterioso e incluso fascinante. Sin embargo, no tiene nada de particular y en este artículo vas a descubrir cómo es posible invertir en acciones. Verás que las acciones sólo son un producto financiero que puede comprarse y venderse fácilmente a través de un bróker.
¿Qué es la bolsa de valores?
La bolsa de valores, sencillamente es un mercado, como una lonja donde se vende pescado y marisco. De hecho, su funcionamiento es asombrosamente parecido. En este mercado se intercambian activos financieros, principalmente acciones de empresas (también llamadas “valores”, porque son títulos que representan un valor).
Una bolsa no tiene por qué ser un lugar físico, aunque tradicionalmente existen plazas de negociación, como la New York Stock Exchange (NYSE). En una esquina de Wall Street con Broad Street, con el East River en un extremo y Broadway en otro, se encuentra esta bolsa de valores: la más grande y famosa del mundo entero.
Pero existen otras bolsas importantes en Estados Unidos, como la American Stock Exchange (AMEX) y el Nasdaq Stock Market (National Association of Securities Dealers Automated Quotation).
No obstante, hoy en día, la mayor parte de las operaciones se realizan de forma electrónica y, cuando se habla de Wall Street, se hace referencia a todo el universo de las inversiones financieras, no un sitio concreto. De hecho, el Nasdaq Stock Market no tiene un parqué físico: es un mercado completamente electrónico (compran y venden a través de una red electrónica).
¿Qué podemos comprar y vender en la bolsa de valores?
Además de la compra y venta de acciones, existe una opción mucho más interesante y cómoda para invertir en bolsa de valores: puedes comprar una cesta de acciones.
Así es, como lo oyes, existen cestas compuestas por acciones. Se trata de fondos creados por una gran cantidad de inversores y administrados por un gestor que configura estas “carteras de inversión”. El inversor sólo tiene que comprar participaciones de ellas. Estas participaciones se compran y se venden también en la bolsa de valores tal y como si fuesen acciones de empresas (a estas cestas se llaman Exchanged Traded Funds o ETFs)
Quizá la cesta más representativa sea aquella que está formada por las principales empresas. Para configurarla se toma como base a un índice de mercado.
Los índices no son más que un cálculo de cómo se comportan las acciones más grandes para hacernos una idea de qué dirección tiene el mercado en general. En Estados Unidos existen varios índices. Los más populares son los siguientes:
- El Standard & Poor’s 500: tomado por las 500 compañías más grandes del país.
- El Dow Jones Industrial Average: es el índice más antiguo. Está compuesto por las 30 empresas de tipo industrial más grandes.
- El Nasdaq 100: se compone de las 100 principales empresas que cotizan en el Nasdaq Stock Market. Este índice es representativo de las empresas del sector tecnológico.
De esta forma, comprando en la bolsa participaciones algún ETF que reproduzca a uno de estos índices, tendrás una inversión completa en el mercado y no en una o unas pocas empresas.
Las acciones de empresas
Ahora bien, si tienes interés en alguna empresa en particular, por cualquier motivo. También puedes adquirir en la bolsa acciones de la misma.
Una acción sólo es una parte del capital de una empresa. Es decir, cuando se constituye una sociedad, el dinero que los fundadores ponen el común, puede repartirse en títulos que representan partes iguales de ese dinero puesto en común (el capital social). Después, estos títulos se ofrecen al público y pueden comprarse y/o venderse libremente (a través de una bolsa de valores).
Por ejemplo, si el capital social de cualquier compañía es de 1.000.000 de dólares, puede estar representado en 1.000.000 de acciones cuyo valor nominal es de 1 $ (o cualquier otro tipo de proporción).
La cuestión es que tanto las acciones como los ETFs se compran y se venden libremente, es la particularidad de estos títulos.
En realidad, el precio de las acciones lo marca el conjunto de compradores y vendedores. Y, como hemos explicado anteriormente, al conjunto de compradores y vendedores es lo que llamamos “el mercado”. Por lo tanto, los precios se mueven por oferta y demanda (repetimos, libremente). En el caso de las cestas de acciones (los ETFs), su precio viene determinado por el de las acciones que la componen.
Aquel que tenga acciones en su poder tiene la condición de “accionista” o socio de la compañía, lo cual le otorga una serie de derechos. Quizá el derecho más importante sea el cobro de la parte correspondiente de los beneficios anuales de la empresa.
A la parte de los beneficios repartidos periódicamente se les llaman “dividendos”.
Los inversores, por consiguiente, al comprar acciones tienen el derecho a cobrar el dividendo periódico que pueda repartir la empresa entre sus accionistas.
¿Cómo comprar acciones?
Paso 1 – Buscar un bróker
Para poder invertir en la bolsa de valores, lo primero que necesitas es encontrar a un agente intermediario, es decir, un bróker. Esta figura negociará las acciones en la bolsa en tu nombre. Así de simple.
Aunque todos los brókers tienen un funcionamiento parecido en esencia, existen diferentes tipos de brókers, algunos están especializados en unos productos en concreto y pueden ofrecer mejores condiciones para ellos.
Además de las tarifas y comisiones que puedan aplicar por cada compraventa llevada a cabo, la calidad del servicio también es un elemento a tener presente.
Paso 2 – Decidir en qué quieres invertir
Es necesario que tengas claro en qué quieres invertir antes de lanzarte a comprar sin sentido.
Como hemos tratado anteriormente, una de las mejores formas de invertir en el conjunto de acciones que cotizan en el mercado es la compra de participaciones de algún ETF que reproduzca a uno de los principales índices. De esta forma, no tendrás que analizar empresas y tendrás una cartera de inversión completa.
Aunque también siempre puedes comprar acciones de empresas en las que te gustaría estar invertido (Microsoft, Facebook, Amazon, Netflix, etc.).
Paso 3 – Dar órdenes de compra al bróker
Después, lo único que te falta para tener la inversión completa es que dar las órdenes de compraventa al bróker.
En la actualidad suele ser común utilizar una plataforma de inversión online, el propio bróker suele ponerla a tu disposición gratuitamente en el momento de abrir una cuenta.
Invertir en la bolsa de valores está al alcance de cualquier persona. Los brókers proporcionan acceso y la contratación con ellos es sencilla. Su funcionamiento tampoco es complicado y las tarifas que aplican por la ejecución de las órdenes son bajas.
Estos son algunos ejemplos de brókers con los que puedes contratar:
Antonio es el fundador de Limón Financial, la página #1 de finanzas personales para Latinos en Estados Unidos. Antonio tiene una década de experiencia en servicios financieros, trabajando previamente en empresas en Wall Street (Goldman Sachs) y Silicon Valley (Aura). Correo electrónico: antonio@limonfinancial.com